Sin duda alguna debe de ser el mayor papelón que el deporte argentino engendró. Un sábado digno de renegar de nuestra nacionalidad... el fantoche cordobés no tuvo mejor ocurrencia que desafiar al mismísimo Vladimir Klitschko. Pero esperó cobardemente a que el ucraniano ponga la primera piña para dejarse noquear y huir de Alemania con todos los euros que le robó a Boris Becker, el organizador de la pelea.
-Argentino hijo de puta, estafador, no te voy a pagar nada- fue lo más suave que le dijo en teutón.
Siempre recuerdo esta payasada al oir de sus intervenciones en el prostíbulo televisado del otrora glorioso canal 13; este infeliz no sirve más que para eso, para divertir a la grasada que se embrutece con los envíos de Tilinguelli. Tal vez quiere emular a Natalio Bonavena, pero el entrañable Ringo tenía carisma para actuar y agallas para bancarse a Cassius Clay (Muhammad Alí) hasta el 15º round. Este sorete cabecita negra ni sabe hablar en cámara y ni tiene idea de lo que es ponerse en guardia, aparte de ser cagón ¿no? un cagón que no se la jugó ante el inmenso campeón Klitschko. ¡¡Un minuto señores, un minuto del primer round duró!!
Este es el país que tenemos, el país que los perongronchistas crearon para nosotros, el de los ídolos de plastilina sin cerebro.
Y lo peor: el de compatriotas impresentables como este mandril.
Estúpidos los que hablan de Moli en los transportes públicos. Idiotas!!!!
Estúpido vos que por un pelotudo que hace algo mal decís "este es el país que tenemos". FORRO HIJO DE PUTA. Igual que todos los viejos y viejas que se suben al colectivo y se quejan así porque no les dan el asiento. Imbécil.
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