Mientras en sus primeros años el futbol sirvió para mostrar las supuestas obras públicas y luego hacer culto al líder, este año se dedica a atacar cobardemente a los valientes opositores que están de a poco levantando la voz y próximos a mojarles al oreja a la yegua Cristina Fernandez, la dictadora argentina.
Lo del subte con Macri fue el primer paso. Ahora, le toca a de la Sota sufrir los ataques psicóticos de la bataclana equina.
Señores ciudadanos ¿no les parece que ya es hora de decirle basta a tanto resentimiento, tanto odio, tanto revanchismo de los que se saben derrotados por el ideario de la dictadura? No apoyo a la dictadura de los 70; es irrebatible que la dictadura triunfó ideológicamente y sus valores perdurarán por otros 50 años más. Contra esto la yegua no puede. Y a la fuerza tampoco.
Piense bien y dígase a sí mismo: MAÑANA ME PUEDE TOCAR A MÍ SER EL BLANCO DE LOS ATAQUES DE LA DICTADORA BATACLANA, LA YEGUA PSICÓTICA.
Si ve su cara en el entretiempo de cualquier partidito, no diga que no le avisé.
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